VIENEN SONANDO RIOPLATENSE
Por PABLO VAZQUEZ
Tenía que ser
Tenía que llegar el día en que la democracia reivindicara el feriado de carnaval extirpado por la dictadura. La presidenta Cristina Fernández envió al Congreso un proyecto de ley de reordenamiento de los feriados que incluye la reinstalación del rojo del lunes y martes. Se espera que en las próximas semanas los legisladores aprueben la iniciativa y si por cuestiones de táctica opositora los tiempos demoran la votación, el feriado de carnaval saldría por decreto de necesidad y urgencia.
La comunidad murguera del país, principal impulsor del reclamo por el feriado, varias veces se entusiasmó con la posibilidad de que se eliminara el decreto de Videla, pero hasta ahora el tiempo revelaba que no existía voluntad política suficiente. Cierto tono de las decisiones de gobierno y hasta el asombroso festejo del Bicentenario (con la primera mandataria moviéndose al compás del bombo con platillo, pero sobre todo con la gente celebrando en la calle) eran signos que marcaban que había llegado el momento.
En el cierre de la fiesta de mayo, murgueros acercaron a Cristina su histórico pedido, pero además se venía desde mucho antes conversando sobre el tema con el secretario de Cultura Jorge Coscia. Hoy se confirma que se hablaba en el mismo idioma. "Fue una gran reivindicación a la murga, a su trabajo de todo el año, a la función de contención social que saca a pibes de la droga, a la faceta artística, a la alegría que regala -comenta minutos después del anuncio de ayer Maxi, director de Los Mismos de Siempre y ex delegado del sector en la porteña Comisión de Carnaval -. Qué más le podíamos pedir, dijo la justa".
La presidenta en una Casa Rosada repleta de levitas (lo que causó una de las cuotas de ironía de la tarde del anuncio: "Algunos van a criticar, pero nos encanta que esté lleno de murgueros..., por acá pasaron tantos disfrazados") citó a Arturo Jauretche (los pueblos deprimidos son los pueblos vencidos) y rescató la alegría de las murgas, con una aclaración clave en tiempos de euforia televisada: "No es una alegría sin sentido sino que tiene contenido".
Desde España, donde se encuentra en estos días, Ariel Prat, músico y murguero consustanciado con las luchas del colectivo carnavalero, expresó: "Un gobierno popular hace justicia con parte vital de nuestra cultura negada; para que dejemos la marginalidad y seamos reconocidos por dar ritmo y alegría a nuestro pueblo". El feriado que reconoce no solamente la fortaleza de las murgas (que en Capital reúnen más de un millón de personas por año como máximo en cuatro fines de semana) sino a expresiones enraizadas en la cultura popular de diferentes regiones del país volverá en 2011. Será esa vez en marzo porque el calendario así lo indica. Se va una de las herencias que había dejado la dictadura. Tenía que pasar.
http://www.popularonline.com.ar/nota.php?Nota=548753
